viernes, 29 de noviembre de 2013

Vista de Condores y Aguilas - El Chalten




Dicen que en esta parte de la Argentina, el tiempo suele cambiar en cuestión de minutos. “Suelen pasar las cuatros estaciones en un día” nos dice el camarero dueño de un restaurant llamado Ahonikenk. 
Al salir del hotel las nubes se abren para dar paso al sol. Los nubarrones se han perdido y la suerte comenzó a cambiar. Aún el Fitz Roy se encuentra tapado. Decidimos ir a dar una vuelta por la villa, tomando hacia la derecha rumbo a la salida pasamos por el cartel de bienvenida y la terminal de ómnibus. 


Al pasar por el puente que sobrepasa el Rio Fitz Roy y saliendo del pueblo llegamos al destacamento de Parque Nacionales. A esta hora está cerrado, pero aún así se pueden hacer los senderos, siguiendo las indicaciones llegamos al inicio de la travesía. 


Cuesta el primer tramo de subida hacia la Vista de los Cóndores. A un desnivel de 100 metros el camino se divide y tomamos hacia la izquierda. A pocos metros llegamos a un descanso y a la vista buscada. Sobre las rocas esperamos y apreciamos el paisaje. Desde allí vemos por completo la villa y todo el cordón montañoso que rodea al Chalten. Apreciamos el Río de las Vueltas y los picos nevados. A suerte de magia el Fitz Roy comienza a despejarse, aparece el gran pico rojo de la montaña y vemos a un costado el Cerro Torre. Nos hipnotiza la vista; uno con palabras no puede expresar las sensaciones. Nos tomamos un buen tiempo para disfrutar y recargar energías.
























Al continuar la marcha tomamos hacia la izquierda. El camino no tiene desnivel y se hace más fácil llegar al próximo punto. El mirador las Aguilas nos muestra una gran estepa de entrada al Chalten, el Lago Viedma y parte del cordón montañoso. 




Al regresar ya un poco cansados al hotel, tomamos un chocolate caliente con la tremenda vista del Fitz Roy frente a nosotros. Pocas veces antes había tenido la sensación de haber llegado y visto un lugar maravilloso, único y realmente especial. 



Datos del treking.

Dificultad: Baja

Duración: 3 horas

Distancia a recorrer: 4 km

Desnivel: 100 metros








lunes, 18 de noviembre de 2013

El Chalten



Continuando el viaje, el camino se pone más recto cuando tomamos la ruta provincial 23, la ruta parece terminar al pie de la montaña. Antes de llegar vemos a nuestra derecha la pre-cordillera y a la izquierda el Lago Viedma; más allá el glaciar del mismo nombre.


Después de 3 horas de viaje, cerca de las 11 del mediodía, como salido de un pasaje bíblico, a nuestro frente se abren las montañas en dos, se dividen las aguas del Río de las Vueltas y Fitz Roy, aparece el Chalten. Hacemos la segunda parada en la dependencia de Parque Nacionales a la entrada de la villa, donde nos cuentan las distintas alternativas de trecking y el tratamiento y cuidado del medio ambiente.
Al bajar del bus, el día estaba muy nublado con ganas de llover. Llegamos al hotel para ubicar las cosas y salimos a dar un paseo. 



Recorremos la ciudad, pasamos por la Capilla de los Escaladores y por las orillas del Río de las Vueltas. Al frente vemos una gran muralla que bordea el río. El pueblo parece estar en horario de la siesta; pasan algunos niños que salen de la única escuela que se encuentra frente a la plaza principal. Las calles de asfalto han ido avanzando sobre el Chalten y las casa han ido completando los terrenos. Estamos en medio de la montaña. 



Por la tarde, ya si nubes en el cielo, decidimos hacer nuestra primera excursión, llamada “Vista de los Cóndores” y “de las Águilas”. Tal vez las más fácil en nivel de exigencia, según nuestra información turística, nos muestra la villa desde las alturas en la primera y el lago Viedma en la segunda.



viernes, 8 de noviembre de 2013

Posada La Leona


Llegamos a la terminal de El Calafate ubicada en el centro de la ciudad muy temprano, cerca de la siete de la mañana. Solo hay dos transportes que hacen el recorrido que nos lleva al Chalten. El cielo está despejado, promete un buen día. Hace marcha atrás, desciende, da vuelta en la esquina sobre la Avenida principal, cruza el puente de entrada y se perfila rumbo a la estepa patagónica, sobre la ruta 11. A poco de pasar, a nuestra izquierda vemos el pintoresco Aeropuerto de El Calafate y el micro toma la ruta Nacional 40. 




Cerca de una hora de viaje hacemos la primera parada. Nos detenemos junto a la posada La Leona, conocida por haber alojado a varios bandidos que cruzaban la Patagonia con rumbo chileno; entre ellos Butch Cassidy y Sundance Kid. Hoy convertida en el lugar donde los turistas pueden comer un postre o comprar algunas artesanías (o pasar al baño).





La Posada La Leona se ubica en el extremo Sureste del Lago Viedma sobre la ruta Nacional 40 y a orilla del Rio que lleva su nombre.